Por un lado, chicha, proteína, carne rica que cocinaremos sellando y cociendo a baja temperatura. Por otro, una crema de calabaza que quita el sentido y esa salsa de vino, Mmmmm. ¡Estoy que lo tiro!.
Una receta que dormía el sueño de los justos en un rincón del disco duro, desde los inicios de mi incursión en la cocina Sous vide.
¿Nos ponemos a ello?
Pues ¡venga!.