Patatas a la riojana y cabrito rebozado

Se de uno que está envidioso y se ha puesto a la labor...
Ja...
Desde Miami, informan de unas patatas a la riojana y de un cabrito rebozado; todo ello acompañado de un Mas d´en Compte. Celler Cal Pla.
En cuanto tengamos más informacion... desde Cheli´s site...

Tornillos y costillas - 2

Mientras llegan, el cocinero se toma una cervecita.

Adabía Super Bock, Portuguesa. (Gracias Juanma)
Mmmmm, muy rica, si señor.


He sacado el cava un segundo para hacerle la foto. Creo que lo trajeron Jesus y Pablo. Gracias. :)

Bodegas Trobat, es un GranAmat, Brut Nature. Perfecto para el vermutillo y hoy con la comida, nos sentará, genial.

Alex, se quedará con las ganas.

Por cierto, me han traido un regalo. Tendré que subir la foto, pero será, pixelada. Ya, lo que faltaba.

Antes de gratinar

Gratinados

Esas costillas, geniales.

Y el regalo. :)



Delantal fastuoso y flor en el pelo... que paciencia, que paciencia.

Tornillos y costillas - 1

Las costillas de cerdo. La noche anterior; las pintamos con miel; si, pintadas. Sin miedo, una brochita, o con los dedos, frotamos todas las piezas.
Salsa de soja. Abundante.
Y lo dejamos macerar toda la noche.

Espero que los de Ikea se estiren por la publicidad de los cubiertos. ;)

Horno a 200 grados, ponerlo en la parte de abajo, así tendremos sitio para gratinar los "tornillos/macarrones".

En un vaso, ponemos un poco de miel y salsa de soja, para ir "pintando" la carne cada 15 minutos.

Dependiendo de la cantidad, pero más o menos, unos 90 minutos.

Es conveniente cada media horita, ir dandole la vuelta.

Vamos a por los tornillos.

Tornillos de pasta, una lata de tomate frito y otra de Asadillo de Hida, unos ajos, laurel, orégano y un poco de aceite.

Troceamos un poco de chorizo; y a sofreirlo a fuego bajo.

(Cuando digo "un poco"; pues eso, hasta que te parezca suficiente ;))

Cazuela grandota, agua y un poquito de aceite. (Cuando digo "poquito", es mucho menos que "un poco).

Cuando rompa a hervir, un vaso de los de agua hasta arriba por cada persona, lleno de "tornillos" o macarrones.

Salamos y esperamos unos 12 minutos. Al escurridor; los lavamos con agua fría para cortar la cocción.

Escurrimos y mezclamos con el sofrito que ya llevara un ratito hecho.

Pintamos de mantequilla, una de las fuentes del horno y colocamos los "tornillos" con su sofrito.

Si, la maquinita del pan, acabó de prepararlo y se estaba enfriando.

Esperaremos a que lleguen a comer; cubriremos la pasta con queso rallado y la pondremos en la parte de arriba del horno, con el gratinador.
Recordar, que abajo tenemos la carne; cuando terminemos con la pasta; subiremos la bandeja de las costillas; las colocaremos con la parte de la carne hacia arriba y le daremos la ultima pintada, para gratinar.

Y hoy, tomamos cava.

Tea Party. Verguenza

Esto de tener invitados, es lo que tiene. hay que "sacarlos" de paseo.
Madrid, lloviznando; pero saliendo un tímido sol.

Que mal gas me ha puesto lo del Tea Party. Y aquí los de GEES, emulando. Mal, mal..
Bien, que esto empezó con sabor en cristal, ha pasado a acompañar el sabor con comida y me estoy metiendo en algo, que habitualmente nunca hago. Pero me subleva, ese honor, rancio y miedoso. En el fondo, es miedo.

¡Miedosos! ¡Cobardes!

Que vergüenza; incluso hablan de instaurar de nuevo las Leyes de segregacion racial.
¿Ese es el honor que quieren recuperar?

De todas, todas; me quedo con el otro Tea Party.



De codillos y verduras a la plancha

Tres hermosos codillos de cerdo; envasados al vacio. Olla a presion. ;)
Un vaso de vino blanco, tres hojas de laurel, una cebolla, pimienta en grano al gusto y un puñado de ajos.

Cubrimos de agua, y 55 minutos.

Mientras se hace; tres patatas cociendose y una docena de castañas. Las patatas ir pinchandolas para ver cuando estan hechas y las castañas unos 20 minutos.

Una vez cocidas las patatas, en un bol, un poco de orégano, pimienta roja y mantequilla.

Lo reservaremos todo bien mezclado; para a la hora de servir con el codillo añadir un poco de leche caliente para diluir. Rectificaremos de sal.

Las castañas, peladas, con un poco de mantequilla y la cebolla que pusimos a cocer con el codillo, un chorrito de vino dulce; y a reducir y mezclar en la sarten.

Lo reservaremos bien mezclado y triturado, para añadir un poco de leche caliente y rectificar de sal, antes de servir.

Los codillos, en una fuente para horno; 4 ó 5 ajos. Un poco de aceite por encima y un vaso de vino blanco.

Horno a 180 grados, alrrededor de una hora.

Cada 15 minutos, lo bañaremos con el jugo que vaya soltando; hasta estar dorado.

 Como suele ocurrir, cuando llegan a comer, ya no hay tiempo de fotos, ni de nada... solo piensan en la comida.

Llegaron "ellas"... y ¡alaaaa!.

En fin, que todo riquísimo.

 La crema de castañas, no la había hecho nunca; pero la repetiré. Muy buena

La "peque" incluso ha pedido salsa agridulce.

Los mayores, han dejado los platos limpios y solo ha quedado un trocito de codillo.

Ferran, ha aparecido vía SMS mientras terminabamos de comer.
Justo a los postres.
Hoy, no ha habido un vino especial.
Un excedente de embotellado, que un amigo me hace llegar. Rioja, bueno en todo momento. Ya lo probaras Ferran.

Y para terminar, unos buñuelos de viento, frutas variadas y café.

Pdta.: Ferran, bien, ¿no?

Y nos dieron las 10 y las 11...y las 2 de la mañana

Pues quedamos en casa.
¡Ese LuisMi!.
Una ensalada de pepino, con aceite recio, sal Maldon y un chorreton de aceto de Módena.
Unas rodajas de tomate, con Mozzarella y orégano y unos flanes de berberechos de mi maravilloso Falsarius Chef.

Y mientras el fuego esperaba a esos peces de la bahía de Cadiz, fuimos descorchando el Olvena y dando cuenta de él.

Montecillo, compañero inseparable de barbacoa.

Para comenzar a terminar con un Raventos i Blanc.

Y nos dieron, las 2 de la mañana.
Como dice uno que yo me sé.
¡Viva la Rioja!
¡Tol rato!