Un vaso de vino blanco, tres hojas de laurel, una cebolla, pimienta en grano al gusto y un puñado de ajos.
Cubrimos de agua, y 55 minutos.
Mientras se hace; tres patatas cociendose y una docena de castañas. Las patatas ir pinchandolas para ver cuando estan hechas y las castañas unos 20 minutos.
Lo reservaremos todo bien mezclado; para a la hora de servir con el codillo añadir un poco de leche caliente para diluir. Rectificaremos de sal.
Las castañas, peladas, con un poco de mantequilla y la cebolla que pusimos a cocer con el codillo, un chorrito de vino dulce; y a reducir y mezclar en la sarten. Lo reservaremos bien mezclado y triturado, para añadir un poco de leche caliente y rectificar de sal, antes de servir.
Los codillos, en una fuente para horno; 4 ó 5 ajos. Un poco de aceite por encima y un vaso de vino blanco.
Horno a 180 grados, alrrededor de una hora.
Cada 15 minutos, lo bañaremos con el jugo que vaya soltando; hasta estar dorado.
Como suele ocurrir, cuando llegan a comer, ya no hay tiempo de fotos, ni de nada... solo piensan en la comida.
Llegaron "ellas"... y ¡alaaaa!.
En fin, que todo riquísimo.
La "peque" incluso ha pedido salsa agridulce.
Los mayores, han dejado los platos limpios y solo ha quedado un trocito de codillo.
Ferran, ha aparecido vía SMS mientras terminabamos de comer.
Justo a los postres.
Hoy, no ha habido un vino especial.
Un excedente de embotellado, que un amigo me hace llegar. Rioja, bueno en todo momento. Ya lo probaras Ferran.
Y para terminar, unos buñuelos de viento, frutas variadas y café.
Pdta.: Ferran, bien, ¿no?
Fenomenal!
ResponderEliminarJajajajajajaja, eso... Fenomenal!!!
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