Y claro, ¿recordais el confí de muslitos del otro día?. Lo teniamos en un bote en la nevera.
Pues andando...
Teniamos tambien unas salchichas.
Unas patatas... Venga, al lío.
Sacamos los muslitos y los ponemos en una fuente de horno, en el fondo, ponemos papel vegetal (lo venden en los supermercados).
Horno a 180 grados, gratinador. Que se hagan, poco a poco.
El aceite que ha quedado en el bote de cristal, a una cazuela. Lo ponemos a calentar y cuando empiezan a aparecer burbujas, echamos las salchichas. Bajamos el fuego y vamos controlando hasta que cambien de color.
En cuanto se queden transpuestas, otra bandeja, otro trozo de papel vegetal y a hacerle compañía a los muslitos.
Como se puede ver, los muslitos, ya estan tostandose... Venga, cierra el horno y a otra cosa.
Patatas; pelamos una o dos por cabeza. Las cortamos en rodajas recias.
Sécalas bien con un paño de cocina o con papel absorvente.
Al aceite que sigue en la cacerola. Fuego bajo y comprobar cuando se ponen blanditas en el centro.
Conforme veamos que se van haciendo, las retiramos a un plato y ya podemos deshacernos del aceite. Busca una botella amplia, de Aquarius, o de las de suavizante de la lavadora y ponlo ahí; acostumbrate a hacerlo, con todos los aceites que no aproveches de la cocina. Seguro que hay un punto verde cerca de tu casa; y puedes entregarlo allí; para que le apliquen los métodos más adecuados para la eliminacion o el reciclaje. (Me ha salido la vena verde)Como las patatas que has retirado, aunque hechas, tendran un color muy "natural"; pongamos una sarten al fuego y doremoslas un poco con fuego vivo.
Listos para emplatar. Apaga el horno.
Unas rodajas de patata. Un poco de Aceto balsámico y sal Maldon por encima.
Muslito, salchicha; y a comer.
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