Lentejas de niebla

Hoy nos hemos levantado con niebla.
Es la sensación de Navidad. Tal vez, por los orígenes; siempre recuerdo esos días con frió, con una densa niebla que casi "moja".

No sé porqué, pero he recordado uno de los últimos libros que he leído.

La autora, Muriel Barbery, tambien escribió  La elegancia del erizo (me pareció magnífico).
En este último, se cuestiona los distintos tipos de felicidad; y en el que hacía referencia, Rapsodia Gourmet, esa felicidad, en la vida de un mundialmente conocido crítico gastronómico, es la comida. Incluso en su último aliento... Pide unos buñuelos.

Hoy, yo; entre tal vez, la melancolía, el recuerdo, esa sensacion que por mucho que neguemos siempre vuelve en Navidad... pido... "Lentejas". Lentejas de niebla.

A ellas.
Nada de poner a remojo. Un bote de lentejas de las que ya estan casi preparadas.
Bacon, viene ya preparado a trocitos, un poco de chorizo de freir.
Sofreimos, escurrimos y reservamos.
En el mismo aceite; media cebolla, un pimiento verde, un par de ajos. Sofrito.

Escurrimos las verduritas y reservamos el aceite.
Esas verduras, con un vaso de caldo de pollo, o cualquier otro de verduras, carne... (de los que venden hechos, no te vuelvas loc@), a la batidora. Nada de crema, un puré. Guardalo que lo empelamos rápido.

Dos tazas de arroz, sofreimos en el aceite, cinco, siete minutos.

Añadimos el puré al arroz e iremos removiendo y añadiendo un poco de caldo para que no se pegue; unos 15 minutillos.

Añadimos el bacon, el chorizo y las lentejas y dejamos cocer, 10 minutos más.

(Mientras, he preparado unos Níscalos para el horno; que si no los hago se ponen "chunguis". Seran el acompañamiento de unos filetes majestuosos de buey, vuelta y vuelta)