Día de Reyes

Melchor, Gaspar, Baltasar. ¡Gracias! ¡Muchas gracias!

Espléndidos, divertidos, entrañables. Como siempre. Con lluvia, con frío, con crisis; vuestra visita siempre es maravillosa.

Hoy es día de pijamas. No nos pensamos vestir.

Ha habido regalos para todos. Incluso para mí, que no había escrito carta.

No necesito más de lo que tengo, pero Sus Majestades, han querido "ayudar" a mis pequeños vicios.

¡Si!, ¡si!; a la izquierda, arriba. Un maravilloso sifón para hacer espumas. (Ya os iré contando)

El libro La buena cocina de Harod McGee, "el químico de los alimentos".

Un polo, que me ha recordado el montón de tiempo que hace que no voy a darle a la bolita. Si, hay que retomarlo, mañana he quedado con José Manuel y con Fernando. A ver que "perpetramos".

Un perfume. Hacía tiempo que no usaba de Comme des Garcons. La fragancia del Oro. Así la definen "Se centran en la azafralina, una molécula derivada de la más dorada de las especias: el azafrán. La mezcla, aderezada con cilantro y geranio y enriquecida con ámbar, es una perfecta versión olfativa del preciado metal. Cálida y acogedora, distante y fría, al igual que su magnético brillo, 8 88 es una de las fragancias más intrigantes del momento."

Un libro musical. De un personaje curioso,  Antony. No es para todos los gustos; pero encaja con el mío a la perfección. Swanlights, su último trabajo. (Sale Bjork y cantan en fines)

Otro disco. Tambien especial para mí. De un personaje que no en la linea de Antony, pero en su cantidad y calidad de produccion, podriamos denominar como curioso.
Contiene canciones, que seguramente, no sabíamos que eran suyas. Compositor de cientos de artistas de renombre y con canciones que todos hemos escuchado. Albert Hammond y su ultimo trabajo, Legend.

Y más cositas para mis "vicios" culinarios.

LéKué, para cocinar de una manera sana.

Un estuche para cocinar al vapor, en el horno.

La web, dispone de un monton de recetas.

Y ¡ojo!. Nos queda él mejor. Nada de sonrisitias, que os veo. Mala gente sois. Sé de buena tinta, que Melchor; me lo ha dejado porque le pareció el elemento más raro que encontró en la tienda.

Un inyector de jugos y especias. Vale, si.

¿Quereis dejar de reiros?

Vale, no digo más.