Un par de lubinas, terciadas.
Un limón. Impregnamos bien las lubinas y las frotamos con sal gorda.
Las dejamos macerar unos minutos. Y las metemos al horno, precalentado a 180º.
Justo después, en una sartén, freímos unas láminas de ajo; y cuando estén tostados, los ponemos por encima de las lubinas y también su aceite. (Reservamos un poquito)
Al horno otra vez.
En el aceite que nos ha quedado en la sartén, ponemos dos cucharadas colmadas de pimentón; lo sofreímos y cuando está oscureciendo le añadimos medio vaso de vinagre. Dejamos reducir.
La pruebo hoy!!
ResponderEliminarThank you
Espero que te guste ;)
ResponderEliminarBss