Aunque no lo parezca, (esto de dejar post preparados para subir, ayuda) el sábado pasado nos lo tomamos de descanso. Durante la mañana, haciendo deberes. Mates, Lengua, Ingles, ¡arggggg!.
Yo quería ir al centro, para comprar alguna cosa. Comer por allí y si podíamos, ir al cine.
Comimos en Casa Fadrique.
Juanjo, amable y simpático, nos atendió como siempre, de maravilla.
Las peques, me habían oido decir que se come muy bien y querían ir.
Salieron encantadas.
Yo pretendía tomar algo ligero, unos espárragos, o un salmorejo... pero; se me cruzaron unas fabes con almejas y sepia. ¡Geniales!.
Las peques, pidieron Raviolis con pasas y almendras. (Los probé, si. No dejaron ni uno)
Y vino, la carne. La entraña, tiernísima. El vacío, que sabor. Y claro, la más pequeña se pidió el choto con cabrales. Lo confieso, lo probé todo. Si. Yo, pecador. Rico, rico, rico.
La peque, casi se comió la mitad. Quería helado de leche merengada |
Los postres, caseros. Como todo en Fadrique. Unas natillas para la mayor, y dos helados de leche merendaga. Uno para la peque y otro para mí.
Juanjo, gracias; todo buenísimo.
Pdta.: Por cierto, que buenos estaban los chipirones del otro día.
De ahí, al cine
Y de ahí, a por chuches y a por alguna "cosita"
Para terminar, un chocolate en Valor.
Día, genial. ;)
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