Aunque parezca que puede ser un plato demasiado fuerte para este tiempo veraniego, nada más lejano a la realidad. Para tomarlo, no es necesario que esté muy caliente. La carne, queda muy tierna, y con que esté tibia, el sabor es fantástico.
Un plato también perfecto para guardar en la nevera o incluso congelar.
Ingredientes:
Carrilleras de ibérico, limpias (12)
1 cebolla
2 patatas
2 zanahorias
1 cabeza de ajos
Sal
Aceite
Romero
Vino tinto
En una cazuela bastante grande (yo he utilizado la olla a presión, la grande), doramos las carrilleras en aceite fuerte y las reservamos.
Troceamos, la cebolla, las patatas (limpias y peladas) y las zanahorias y las salteamos en el mismo aceite de dorar las carrilleras.
Añadimos las ramitas de romero y los ajos, limpios y enteros. (El romero podéis comprarlo fresco y congelarlo. A la hora de utilizarlo, no se pega y podéis tomar las ramitas que queráis)
Cuando veamos la cebolla transparente, añadimos las carrilleras y una botella de vino. En este caso, Un Armantes 2006, de Calatayud.
El vino debe cubrir todo el guiso; por lo tanto, a más carrilleras, más vino.
Fuego medio, y a reducir. Al menos al 50%. Puede llevaros cerca de una hora.
Una vez cocidas, las retiramos del guiso. Dejamos reducir algo más la salsa y retiramos en lo posible las ramitas/hojas de romero.
Pasamos la salsa por la batidora o por un pasapures y reducimos algo más.
Podemos servirlas templadas, mojadas en su salsa; con una patata cocida y chafada con el tenedor groseramente, aliñada con un hilo de aceite de oliva y escamas de sal.
Una rica tapa o un segundo consistente; y lo que sobre, a la nevera o al congelador.
Por cierto...
¡Viva SAN FERMIN!
BUFFF, QUE BUENA ESTÁ ESTA CARNE, A MI ME CHIFLA, ME LLEVO LA RECETAAA, BESITOSS
ResponderEliminarDistintas sensaciones en un mismo plato; sabroso al paladar, un recreo para la vista y seguro que un aroma exquisito
ResponderEliminarRico, rico... y la presentación muy bonita, aunque a mi me pones un platito donde pueda mojar la salsita que debe estar de vicio.
ResponderEliminarBesos y Feliz San Fermín!!!
Que delicia de carne...
ResponderEliminarm'encanta su textura.....
y a tí te han quedado de muerte !!!!
yo tengo un par de preparaciones en mi blog y una tambien es con vino... un pedro ximenez...
Por cierto, la presentacion un 10 !!
Bss
Deliciosa.. esa untuosidad!
ResponderEliminarMe has creado una necesidad.. voy a salir a comprar.
Hasta luego.
Bss.
Riquisimas,con esa salsa espesita y ese color.......la verdad es que son una delicia.las hare para el fin de semana que tengo a mis hijos.besin.
ResponderEliminarLas carrilleras de ibérico están realmente buenas, pero si les preparas una salsa como la tuya, a mi personalmente dame pancito para ella y en abundancia, porque después de acabar con la carne..me pongo a prigar el pan que sería pecado mortal no hacerlo.
ResponderEliminarbicos
Me parece Don sabor en Cristal, que hoy se ha superado totalmente...en sabores, apariencia y delicia :D
ResponderEliminarMe encanta!
Besiños.
Bueno, bueno, bueno.
ResponderEliminar¿pero donde han quedado esos aspavientos con la operación "bikini"?
Claro, ya estais en la playa ¿no?
Esa salsa... efectivamente, una bendicion.
La carne, melosa, casi con brillo de caramelo al mojarla en la salsa.
:) Gracias por vuestros comentarios.
vinosdanica.com
ResponderEliminarEl vino, como ingrediente, es la esencia líquida que transforma platillos en obras maestras. Su sutil complejidad añade profundidad y un toque de elegancia a cada creación gastronómica.