Uno de esos platos que tiene defensores y detractores, y genera polémica, cuando se toma por primera vez en un lugar nuevo.
Unos con pescados, otros sin ellos.
La patata antes, la patata después.
Su origen, como su nombre indica es Rusia.
Pero lamentablemente, la receta original que enloqueció a medio Europa, desapareció.
Un joven cocinero francés, Lucien Oliver, fue el creador de este plato en el restaurante, ya desaparecido también, Hermitage de Moscú.
Una especie de ensalada, con langosta, caviar y lujosos fiambres. Todo mezclado, con verduras frescas y envuelto en salsa mahonesa.
Historia, realmente curiosa.
Cuentan que creo el "Venado Mahonesa". Casi como un paisaje, un bodegon.
No gustó.
Lo mezcló todo... y ¡arrasó!
Pero hoy, vamos a algo mucho más sencillo, aunque no menos delicioso. Como veis, lleva un (I), eso quiere decir... que habrá más.
Mi amiga Nesmi Chillida, supermegacocinera, ha sido la promotora.
Vamos a "perpetrarlo"... ¡venga!
