Raviolis de chocolate

Hace tiempo, pase por ¡Estas Bárbara!, de pura casualidad. Y encontré esta receta con "chocolate". Os recomiendo que si queréis hacer alguna "maravilla" con este ingrediente, os paséis por allí.
Si, es una receta laboriosa, pero divertida.
¿Vamos con ella?


175 g de harina blanca
25 g de cacao en polvo, sal
2 cucharadas de azúcar
2 huevos grandes, batidos
15 ml / 1 cucharada de aceite de oliva
crema de leche y chocolate rallado,

Relleno:

175 g de chocolate blanco, a trozos
350 g de crema de queso
2 huevos (uno para sellar los raviolis)

Preparamos la pasta.

Tamizamos la harina con el cacao en polvo, la sal y el azúcar. Lo típico, volcán y en el centro los huevos y el aceite. Trabajamos con las manos, o con el robot de cocina, o "la kitchen", hasta conseguir una masa homogénea. La tapamos y la dejamos reposar unos 30 minutos.

Preparamos el relleno:
Fundimos el chocolate blanco al baño María. Dejamos enfriar. En un bol, batimos la crema de queso y le incorporamos el chocolate y el huevo.

Nos dedicaremos ahora a la pasta.
Podemos extender la masa (un trozo) con un rodillo sobre una superficie enharinada, o si disponemos de máquina... a estirar.

Imagino que no requiere mucha explicación ¿verdad?.

Pintamos con huevo batido el borde de los círculos y sellamos.

Dejamos en reposo una hora, al menos, antes de cocer.

Si queremos hacer algunos adornos, deshacemos chocolate al baño María y extendemos nuestros diseños sobre papel de horno. Paciencia, paciencia. Al frigorífico, hasta que endurezca.

Ponemos a hervir agua y echamos en ella los raviolis de uno en uno, removiendo para que no se peguen.

Un poco de aceite en el agua, ayudará.

A fuego suave, dejamos hervir 3-4 minutos. Retiramos con una espumadera y los servimos con crema de leche o chocolate rallado.

Crema de leche:

500 ml de leche

30 gr de harina de maíz (Maizena)

1 cucharada de mantequilla

Azúcar

Ponemos a hervir, 400 ml de leche con el azúcar (al gusto) y la mantequilla. Le añadimos la harina de maíz  diluida en el resto de la leche. 

Removemos hasta que vuelva a hervir. (Puedes añadirle esencias o sabores. Según la cantidad de harina de maíz te saldrá más o menos densa)