Y un sábado más, imitando a los grandes.
Un pedazo de plato, como dicen ellos... con "garrote".
No sé si tiene garrote o no, pero bueno.... hasta acabarse la perola.
Un guiso tradicional, pero con el toque Thai/Coreano/Japo o "deallá".
Hubo algún cambio con la receta original, pero... riKa, riKa, con K.
¡Venga!. ¡Vamos con ella!
Ingredientes:
10 carrilleras de cerdo
375 gr de cebolleta picada
80 gr de zanahoria picada
25 gr Mantequilla
30 gr de apio
15 gr de limoncillo
15 gr de jengibre
2,5 gr de curry
1 cucharada sopera de harina
1 botella de Txakolí
100 gr de leche de coco
Aceite de oliva
Cambios:
El limoncillo, va a a ser, que no encontré. Ralladura de limón o citronella, os servirá.
Y el Txakolí, lo compré, pero no lo usé en el guiso, sino que sirvió para acompañarlo en la comida. Usé un Godello riquísimo, también.
Ponemos aceite, a fuego fuerte, en una cazuela; las carrilleras y las doramos por todos sitios.
¡Dejar y no tocar!. Berasategui, dixit.
Dos minutos, por un lado... dos minutos por el otro.
Retiramos las carrilleras y reservamos.
En la misma cazuela, añadimos la mantequilla, la cebolleta, la zanahoria, el jengibre y el limoncillo (o ralladura de limón) picados, el apio y hacemos que sude.
Si vemos que falta aceite, añadimos un poco más.
Aproximádamente, 7 minutos.
Añadimos la harina. Removemos para mezclar bien.
Ahora le toca el turno al txakolí (en este caso, Godello, Mara Martin). Os recomiendo que las carrilleras queden cubiertas de vino. Si hay que poner más de una botella, no escatiméis.
Añadimos el curry y dejamos hervir, aproximádamente, 1 minuto.
Ponemos las carrilleras, (que teníamos esperando, ansiosas) dentro de la cazuela. Tapamos, y a fuego medio, 70 minutos.
Chup, chup, chup.
Revisar por si falta caldo.
Chup, chup, chup.
Quitamos la tapa y añadimos la leche de coco.
Volvemos a tapar. 30-40-45 minutos más. Chup, chup, chup.
(Si pinchas la carrillera con un cuchillo y al tirar de él, la carrillera cae, ya están hechas.)
Cuando las notemos bien hechas, las reservamos y pasamos por la batidora la salsa a la máxima potencia.
Volvemos a meter las carrilleras en la salsa.
Un poco de pimienta recién molida a la hora de servir, les irá bien.
(Nada de sal, ¿has visto?)
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