Sardinas escabechadas

Una receta de las de siempre.

Fácil. Con un paso a paso, que todos pueden seguir.

Las hacemos hoy... las tomaremos mañana. Se conservan bien en la nevera y como tapa, entrante o incluso como cena improvisada, el resultado es genial.

¿Vamos con ella?

Ingredientes:

1 kg de sardinas, grandes

2 cebollas

12 ajos

2 hojas de laurel

Pimienta en grano

Orégano

Tomillo

1 medida de aceite de oliva

1/2 medida de Vinagre

Vino blanco

Sal

Harina

Las sardinas, sin cabeza ni vísceras.

Las pasamos por agua y las dejamos escurrir.

Un poco de harina. Las rebozamos ligeramente y las freímos en una sartén con aceite de oliva.

Recuerda cuanto aceite has puesto. Utiliza una taza, por ejemplo, como medida.

Reservamos las sardinas ya fritas, y en ese mismo aceite, rehogamos las cebollas troceadas y los ajos, durante 10-12 minutos.

En una cazuela grande, colocamos las sardinas bien distribuidas para que se cocinen a fuego muy lento, y por igual.

Añadimos el sofrito de cebolla y ajos, con todo su jugo.

Si has utilizado una taza de aceite como medida, añade media taza de vinagre y una taza de vino blanco.

Espolvoreamos las hierbas, la pimienta en grano, añadimos el laurel y pellizco de sal.

Dejamos cocinar a fuego muy suave, con la cazuela tapada, durante 30 minutos.

Si las sardinas no quedan cubiertas, o quieres que queden más caldosas, añade una medida de aceite, otra de vino blanco y media medida, de vinagre, adicional. O si lo prefieres añade una medida de agua para rebajar la fuerza del vinagre. A los 15 minutos, prueba el punto de sal.

Pdta.: Si el ajo, no te gusta... puedes eliminarlo y darles un golpe de pimentón.