Fácil y rápido.
Despacito y con buena letra. Y seguro que esta receta la repetís una y otra vez.
Un resultado fantástico. Como todas las de la Meiga del Norte.
Ponemos un fado o dos.... y hasta que nos las acabemos.
Gracias, siempre, Tara.
Gracias, siempre, Tara.
¡Vamos!