Seguimos afrancesados que no puede ser más.
Otra receta sencilla, rápida y que los torpes no tienen excusa.
¡Vamos con ella!
Ingredientes:
2 zanahorias (sin nacionalidad establecida)
Para la 𝗦𝗮𝗹𝘀𝗮 𝗯𝗮𝘀𝘁𝗮𝗿𝗱𝗮
60 gr. de mantequilla
150 ml. de agua tibia
Una yema de huevo diluida en dos cucharadas de agua
10 gr de harina
Zumo de limón
Sal
Salvia
Cocemos al vapor las verduras, troceándolas en tamaños más o menos iguales, para que la cocción sea uniforme.
Puedes pasarlas por un baño de agua fría y reservar.
La salsa estará tibia al servir.
Vamos con la salsa.
En una cazuela derretimos 10 gr. de mantequilla, añadimos la harina y removemos unos instantes, vertimos de una sola vez el agua, pellizco de sal y removemos bien para evitar la formación de grumos. Apenas empiece a hervir, retirar la cazuela del fuego, mezclarle las yemas de huevo diluidas con el agua, poner de nuevo la cacerola al fuego y, a calor moderado, iniciar de nuevo la ebullición. Fuera del fuego, completar la salsa con la mantequilla restante, incorporada a trocitos con el batidor. Añadir, unas gotas de zumo de limón; conservarlo caliente al baño-maría hasta el momento de usar. Puedes añadir un pellizco de salvia, justo antes de servir.
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