Existe una salsa brava, deliciosa. Ni muy fuerte, ni muy floja. Ese punto magnífico que te puede llegar a querer tomarla a cucharadas.
Hoy, la usaremos con unos mejillones. ¿Te parece?
Apunta, que si no, se te olvida.
Hoy, la usaremos con unos mejillones. ¿Te parece?
Apunta, que si no, se te olvida.
Y como estamos que lo tiramos, los que sobren, al día siguiente con tallarines.